España fundó 32 UNIVERSIDADES en AMERICA, algo que no hicieron los otros conquistadores

España fundo 32 universidades en América en el período de tres siglos, para ricos y para pobres, para hispanos y para indígenas, algo que ninguna otra nación conquistadora ha realizado

Inicialmente se crearon escuelas únicamente para que los indígenas aprendieran a leer y escribir pero con el paso de los años fue aumentando la población en las ciudades fundadas y se crearon estructuras políticas y sociales… el siguiente paso fue crear universidades.
En algunas ciudades incluso llegó a haber más de una, como en el caso de Ciudad de Méjico y Bogotá.
Cuando Inglaterra creó la primera universidad en sus colonias del norte de América (Harvard en 1636), en Hispanoamérica (donde no teníamos colonias, sino que todos eran españoles) ya había funcionando 15 universidades.

La primera universidad en América fue en 1538, en Santo Domingo, en La Española (actual Republica Dominicana).
La última universidad que fundó España en Hispanoamérica fue la Universidad de San Carlos, en la actual Nicaragua en el año 1812.

No solo se crearon universidades en las principales ciudades y capitales de los virreinatos, si no que también se crearon en ciudades menos importantes, como por ejemplo en Huamanga (actual Perú) o en Popoyán, en la actual Colombia.

Éste es el listado cronológico de las universidades creadas por España en América:

1538 Santo Domingo en Santo Domingo, República Dominicana

1551 San Pablo en México

1551 San Marcos en Lima, Perú

1558 Santiago de la Paz en Santo Domingo, R. Dominicana

1580 Santo Domingo en Bogotá, Colombia

1586 San Fulgencio en Quito, Ecuador

1622 Santa Catalina en Mérida, México

1622 Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia

1622 San Ignacio en Córdoba, Argentina

1622 San Gregorio en Quito, Ecuador

1623 San Ignacio en Cuzco, Perú

1624 San Javier en Charcas, México

1625 San Miguel en Santiago, Chile

1625 San Borja en Ciudad de Guatemala

1625 San Ildefonso en Puebla, México

1651 Nuestra Señora del Rosario en Bogotá, Colombia

1676 San Carlos en Guatemala

1681 San Cristóbal en Huamanga, Perú

1687 San Pedro y San Pablo en México

1688 Santo Domingo en Quito, Ecuador

1696 Jesuítica de Guadalajara en Guadalajara, México

1696 San Jerónimo en Cuzco, Perú

1721 Santa Rosa en Caracas, Venezuela

1726 San Francisco Celaya en México

1728 San Jerónimo en La Habana, Cuba

1730 La Concepción en Concepción, Chile

1738 San Felipe en Santiago, Chile

1745 San José en Popoyán, Colombia

1747 Gorjón en Santo Domingo, República Dominicana

1749 San Javier en Panamá

1806 San Bartolomé en Mérida, México

1812 San Carlos en Nicaragua

España creó, con aciertos y errores, una civilización como lo hizo en su día Roma en Europa. Los españoles produjeron además libros para aprender los idiomas nativos y así pasamos de ser muchos pueblos dispersos en toda América a ser solo un pueblo: un habitante de América del Norte se podía entender a la perfección con un habitante de América del Sur, todos hablábamos un mismo idioma y teníamos la misma fe en Dios.

Santa Rosa de Lima, por ejemplo, nació en el Virreinato del Perú cuando este era un reino o una provincia de ultramar de España, por lo tanto, era una española más nacida en el Perú.
Mucho antes que Estados Unidos, China, Inglaterra… fue España el verdadero imperio civilizador de la humanidad que además llevó la palabra de Dios por todos los confines del planeta, algo poco agradecido y por lo que no pedir nunca perdón.

España no se comportó en ningún momento como una metrópoli colonizadora, al estilo anglosajón, sino que incorporó todos estos dominios a la Corona como parte integrante de ella a la altura de otros territorios españoles.

A su vez, procuró siempre trasladar la cultura y la civilización propia sin esclavizar, sino creando lo que sería por primera vez en la historia el mestizaje. Claro que pudo haber abusos de forma individual, pero no fue nunca esa la política de España.

Levantado y mantenido con esfuerzo y talento a lo largo de tres siglos, el «Lago Español» (el Pacífico) es la irrefutable constatación de la supremacía pacífica, científica, técnica y diplomática del Imperio Español.
Hasta se mantuvieron fluidas relaciones comerciales con países tan lejanos como China durante siglos hasta la llegada de los ingleses que con holandeses, franceses y estadounidenses, estos sí, provocaron las cruentas «guerras del opio» y la destrucción del estado chino… eso nunca lo hizo España,,,

Jesús Plusultra