2° Relato Falso del origen de la autodenominada comunidad indígena Lule del Nogalito, Tucumán.

Posterior al reconocimiento del RE.NA.CI. que le otorga personería jurídica a la supuesta comunidad indígena Lule con fecha 15 de junio del 2003, hay un informe de visita del INAI con fecha 30 de julio del 2003, modificando la historia del origen de la comunidad:

“Según la memoria de los ancianos hasta el año 1905 todo el paraje Nogalito era una sola franja desde el Río Lules hasta el río Duraznillo que figuraba como Lorenza Cruz, quien fuera una de las primeras pobladoras de la zona. Dicen que esta señora tenía escritura y que todos los antecedentes están en un expediente en tribunales que fue prácticamente destruido.

Después se fue dividiendo y subdividiendo y en la actualidad la mayoría de las franjas se encuentran a nombre de sucesiones. En la reunión manifestaron que nadie tiene títulos de la tierra pero que algunas familias pagan boleta de sucesiones e impuestos.

Según los miembros de la comunidad indígena del Nogalito de las aproximadamente 84 familias que habitan el Nogalito 80 son indígenas pero tan solo 18 se reconocen como indígenas “nacidos y criados”. Ellos manifiestan que las otras familias tienen vergüenza o que están con el terrateniente y tienen miedo…”

Análisis crítico y científico del segundo relato del origen de la falsa comunidad Lule:

  • “Según la memoria de los ancianos hasta el año 1905 todo el paraje Nogalito era una sola franja desde el Río Lules hasta el río Duraznillo que figuraba como Lorenza Cruz”

Gracias a la buena memoria de los supuestos ancianos hay una fecha clave que es 1905 y que el Sr. Joaquín Manuel Pérez autodenominado cacique, no especifica.

Es verdad que hasta 1905 era una sola franja la estancia del Nogalito, pues recién en 1905 se realiza el deslinde judicial solicitado por los herederos de Mateo Cruz y Cipriana Ramos propietarios del inmueble. Hay en 1905 una instancia JUDICIAL a pedido de los herederos y que posteriormente se volverá a solicitar en 1949 pidiendo se repongan judicialmente los mojones porque algunos de ellos ya habían sido movidos o removidos por los propios familiares (picardía criolla y no indígena).

Es falso decir que todo el Nogalito figuraba a nombre de Lorenza Cruz. Totalmente falso porque todo el paraje, como ellos le llaman, tenía como propietario al padre de Lorenza Cruz, Mateo Cruz y su esposa Cirpiana Ramos.

Si el lector observa atentamente el informe de bautismo de María Lorenza Cruz, realizada en la catedral de San Miguel de Tucumán, su fecha de nacimiento es del 27 de agosto de 1832, mucho antes de que sus padres compraran la estancia del Nogalito en 1845 a Albeana Santillán. Adjuntamos foto de la primera hoja de la escritura como regalo a los falsos indígenas, así no inventen más relatos y lo busquen en el archivo histórico de la provincia si es que les interesa la verdad.

A la edad 15 años, María Lorenza Cruz se casa con José Zacarías Pérez como consta en el documento siguiente, quienes son los tátara abuelos del Señor Manuel Joaquín Pérez y sus hermanos que decidieron hacerse indígenas.

Llamativamente tanto el acta de bautismo como de casamiento son de la catedral de San Miguel de Tucumán, lo que indica que la familia de Mateo y Cipriana tenían hogar en la ciudad de Tucumán. Es bueno agregar que, en ese mismo año del casamiento de María Lorenza Cruz, el matrimonio de Mateo y Cipriana compran una nueva casa en la calle Mendoza al lado del buen Pastor por un cuarto de hectárea con casa instalada y frutales, según consta en documentación del archivo histórico de la provincia de Tucumán.

A la fecha de 1905 los herederos de Mateo y Cipriana (ambos ya fallecidos) son seis (María Lorenza Cruz, Felipe Cruz, María Josefa Cruz, Anselmo Cruz, María Juan Cruz y Trinidad Ramos, esta última hija de Cipriana Ramos de soltera) como mostramos a continuación en el árbol genealógico de los mismos y que presentamos al final de esta nota.

En la foto de la primera hoja del deslinde judicial del 6 de abril de 1905 por decreto del Señor Juez de 1° Instancia Dr. Padilla se convoca en el punto 5° a los descendientes de Lorenza Cruz de Pérez. Es interesante ver como el primer nombre es Solano Pérez hijo de Lorenza quien era mencionado en el primer relato inventado como un hombre que recibió en tenencia unas tierras, cuando en realidad no fue en tenencia sino como propietario y legítimo heredero.

  • Es falso decir que esta señora (María Lorenza Cruz) tenía escritura porque aún no se habían realizado las divisiones judiciales entre los herederos. Había una solo escritura y estaba a nombre de Mateo Cruz como se encuentra en el archivo histórico de la provincia y que se merece una nota aparte.
  • Es Falso decir que el expediente en tribunales fue prácticamente destruido, puesto que el documento del deslinde judicial de 1905 está intacto.
  • Es falso decir que nadie tiene títulos de las tierras ya que desde 1905 se entregaron los correspondientes títulos a los herederos, quienes a su vez fueron vendiendo a distintas personas. El problema radica especialmente en la fracción de los Pérez, donde surge la falsa comunidad indígena ya que ellos fueron vendiendo sus tierras, aunque muchos se quedaban viviendo en el lugar. Por eso es importante decir que la mayoría de los Pérez que armaron la falsa comunidad están viviendo dentro de una propiedad privada de su tío Luis Prudencia Pérez, a quien permanentemente le agreden y amenazan.
  • Es totalmente falso de decir que de 80 familias indígenas solo 18 se reconocen indígenas. Siempre emplearon este argumento para autodeterminar que los demás son los que ellos deciden que sean, cuando por varios años esas 62 familias restantes presentaron múltiples manifiestos y petitorios a los distintos gobiernos y autoridades de turno diciendo que ninguno es indígena, que todo es mentira. ¿En qué se fundamentan estos últimos para hacer tal afirmación? En que ellos también descienden del tronco de Mateo Cruz y Cipriana Ramos quienes no eran indígenas y menos aún formaban una comunidad indígena anterior a la llegada de los españoles. También en la consciencia de los ancianos actuales del Nogalito está claro y firme que ninguno es indígena y que todo esto es un invento para “ganar dinero y tierras del estado”, de sus propios familiares que decidieron hacerse indígenas.

Lo malo de todo esto es que por más de 20 años los gobiernos de turno no recibieron ni escucharon al resto de los habitantes del Nogalitos; por lo que ellos mismos se han convertido en cómplices de la falsa comunidad indígena Lule y todos los delitos que han cometidos a lo largo de estos años.

PD. regalo de cortesía para los falsos indios Lule así conocen sus ancestros.